Antepenultimas lecciones de cocina francesa
En el salon, Camille Claudel hace un escandalo porque Rodin no acepta dejar a su señora e irse a vivir con ella, que espera un hijo suyo. El muy canalla, que firma con su nombre las obras que ella hace en su taller, le deja ver ahora que ella no obtendra nada a cambio de todos sus sacrificios.
Gérard Depardieu e Isabelle Adjani interpretan a la pareja de escultores franceses de fines del siglo XIX, recuerdo que la primera vez que vi esta pelicula (la dieron en el ciclo de cine arte de los domingos a medianoche en canal Rock & Pop), tuve que trasnochar, ir a la cocina a prepararme dos tazas de café cargado, hacer elongaciones durante la publicidad y llegar a clases al dia siguiente con ojeras, y enamorado de Isabelle Adjani.
Ahora las condiciones para verla de nuevo son otras, pero la pelicula sigue durando casi tres horas, y como me dio hambre dejo a Isabelle gritando en el salon y voy a la cocina a prepararme un soufflé de papas.
Es un material escultorico atipico, el puré. Es economico, pero pronto uno se cansa de puré aqui y puré alla, asi que decidi hacer un soufflé o algo parecido, siguiendo una receta de internet que decia necesitar un horno, aca no hay horno asi que yo me dije bah, es un misero detalle!
Ok, se parten dos huevos y se mezcla el puré con las yemas, las claras quedan aparte, para hacer un buen merengue, aunque merengue con tortilla..tal vez no sea una buena idea. Quedan duraznos? no, no quedan. Solo hay tomates en el ultimo cajon del refrigerador.
Se añade al puré enyemado unos 50 gramos de queso rallado de Padua y se arroja la mezcla a una sarten con aceite.
Ok, eso fue ayer y no funciono. Se cuece solo un lado, el queso principalmente, que forma una costra fina y sabrosa, pero el resto de la mezcla queda crudo. Intenté darlo vuelva con ayuda de un plato, pero la mezcla se adhirio al plato y no me quedo opcion mas que comermela asi, confiando en que los huevos se hayan cocido lo suficiente para no enfermarme del estomago.
Vuelvo al salon, Camille Claudel interrumpe el discurso con que su hermano Paul inaugura la primera muestra publica de sus esculturas, esta borracha y maquillada en extremo, en esos tiempos su actitud le cuesta la via directa a la fama, en nuestros tiempos le habria ganado una serie de entrevistas en television.
Me gusta ella, mas que Rodin. A Camille Claudel la siento mas expresiva, Rodin era un artista reconocido, de fama y fortuna, tenia demasiados a quienes complacer. Claudel en cambio se limitaba a exteriorizar sus emociones, como en esta obra espléndida, "La edad de la madurez", en la pelicula se muestra a Rodin indignado con ella por hacer publica en esta escultura su relacion de amantes, y él que la abandona por su esposa. La obra es eso, pero al mismo tempo es mucho mas. Y me dan ganas de volver al Musée d'Orsay para pasar un tiempo mas con ella, pero supongo que tendré que hacerlo otra vez, cuando vuelva. Me veo a mi mismo tres veces en esa escultura. Adoro esa escultura. Como suelo adorar todo aquello que se me escapa y todo aquello que me pone triste.
Vuelvo a la cocina, esta vez sera distinto, he pensado mucho en como hacer que la receta funcione. El puré necesita mas firmeza, asi que le echo harina, y unas rodajas de cebolla, creo que esta vez puede que si funcione. Utilizaré una mejor sarten, una que tiene superficie rugosa, ideal para panqueques. Un chorrito de aceite Omega-3 y por mientras corto un tomate en cuadritos y algo de ajo para la ensalada de acompañamiento. El aceite se calienta rapido, asi que arrojo la mezcla, menos liquida esta vez, si, puede ser que funcione.
Pobre Camille, ella no esta bien. Poseida por las pasiones, destruye las obras de su taller y luego lleva los fragmentos, los va a sepultar bajo tierra. Culpa de Rodin? qué paso? pucha, me estoy perdiendo la trama, pero en fin, son tres horas sin subtitulos y hay que comer, asi que ni caso. Supongo que Rodin le dijo alguna cosa terrible, sopeso que el hijo que esperaba debe haberlo perdido, y vuelvo a la cocina.
Esta mal servir a dos dioses, el del cine y el de la cocina. Ahora es el momento crucial en que debo dar vuelta a la tortilla o soufflé u omelette o como se llame. Con una espatula de madera separo los bordes, parece que estamos listos, a la una, a las dos, y a las......
TtrREés!
...
AUch, no esta tan mal, salpico un trozo hacia el segundo quemador, habra que limpiar bastante, el aceite ha dejado gotitas en todos lados. Recuerdo el mensaje de la cocina comunitaria de Jeff en Cambridge: Prohibido cocinar frituras.
Y lo que ahora tengo son dos costras de queso y un interior inestable de puré enyemado, ejem, no queda mas que probarlo ahora. Asi que de vuelta con la bandeja al salon.
El tomate con ajo y cebolla esta legendario.
Rodin muere, a Camille la internan en un manicomio, ella sera longeva, su muerte no llegara sino hasta 1943.
Y mi soufflé, bueh, esta mejor que la cosa que comi ayer, pero supongo que puede aun mejorarse un poco la receta.
Lo importante es que hay que seguirlo intentando. De a poco se logra construir algo comestible y luego ya uno puede intentar ganar puntos en sabor. Y cuando la receta funciona, es todo un orgullo, saber que lo hizo uno, con los propios ingredientes y unos cuantos ensayos bastante instructivos.
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