Viaggio in Italia (III)
Ferrara se resume en dos palabras, o más bien, en dos ruedas, le pregunté yo a un par de emilianos desde cuando en Ferrara todo el mundo and en bicicleta y me dijeron que desde siempre, desde los años 50, de antes quizás, de cuando se inventó, donde se inventó la bicicleta? no fue aquí en Ferrara?, y dale discutir en estilo italiano, y me invitan a pasar al ARCI local y venga una copa de vino, y esta es la Italia que me gusta!
Aquí en Ferrara (a una hora de Ravenna en tren) la idea de transporte público consiste en pagar 5 euros y tener una bicicleta a tu disposición desde que amanece hasta que cierra el local de arriendos (a la izquierda de la estación ferroviaria). Una delicia dar la vuelta a la ciudad amurallada, una vez dentro del casco histórico hay que tenerle paciencia a los adoquines, pero se puede incluso entrar al Castillo (de la familia d'Este) en bici. Curiosamente, el ciudadano más famoso de Ferrara fue un predicador sicótico, Girolamo Savonarola, su estatua es bastante elocuente.
En Ferrara seguí dándomelas caradura de periodista de la revista de Domingo en Viaje, esto me valió entrar gratis al Palazzo dei Diamanti donde tienen una magnífica exposición sobre el arte simbolista, con obras traidas de todos lados. Hablo de Beardsley, Böcklin, Burne-Jones, Gauguin, Munch, Moreau, Puvis de Chavannes, Redon y Dante Gabriel Rossetti.
Luego otra hora más para volver a Bologna y cerrar así el triángulo, y ahora Bologna me esperaba con una cama, 15 euros por una habitación enorme con cuatros camas, las demás vacías, cosas de hacer turismo en marzo.
Aquí en Ferrara (a una hora de Ravenna en tren) la idea de transporte público consiste en pagar 5 euros y tener una bicicleta a tu disposición desde que amanece hasta que cierra el local de arriendos (a la izquierda de la estación ferroviaria). Una delicia dar la vuelta a la ciudad amurallada, una vez dentro del casco histórico hay que tenerle paciencia a los adoquines, pero se puede incluso entrar al Castillo (de la familia d'Este) en bici. Curiosamente, el ciudadano más famoso de Ferrara fue un predicador sicótico, Girolamo Savonarola, su estatua es bastante elocuente.
En Ferrara seguí dándomelas caradura de periodista de la revista de Domingo en Viaje, esto me valió entrar gratis al Palazzo dei Diamanti donde tienen una magnífica exposición sobre el arte simbolista, con obras traidas de todos lados. Hablo de Beardsley, Böcklin, Burne-Jones, Gauguin, Munch, Moreau, Puvis de Chavannes, Redon y Dante Gabriel Rossetti.
Luego otra hora más para volver a Bologna y cerrar así el triángulo, y ahora Bologna me esperaba con una cama, 15 euros por una habitación enorme con cuatros camas, las demás vacías, cosas de hacer turismo en marzo.
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