Cosas que hacer en 30'
Tengo el horario de trabajo continuo, de 12:30 a 21:00 horas, excepto dos viernes y sábado por medio, que entro y salgo media hora más tarde.
Son ocho horas en total de estar de pie atento a los clientes, ensayando pasos de baile sobre el lustroso piso de la tienda, descifrando claves olvidadas de candados. Y en mitad de esas ocho horas, cuentocon treinta minutos de descanso, para hacer lo que uno quiera.
Gualtiero me pregunta "Y donde va usted?", haciendo una mueca como para no dejarme pasar. Gualtiero no tiene pausa de descanso, pero es porque lo suyo no son más que 5 horas diarias.
Y salgo a la calle, soy libre, tengo 30 minutos de libertad. Me arranco el nombre de la camisa y apuro los pasos, hay varias alternativas posibles.
Si es por comer, justo en frente hay un Subway donde hacen unos sandwiches muy buenos, que uno mismo customiza en sus ingredientes, cada día hay un sandwich distinto en promoción.
O también se puede ir al lado, al bar Magliana, donde te hacen unas ciappatas con tortilla o jamón muy ricas, que salen más baratas si uno las pide para llevar.
Más allá hay otra taberna donde una vez pedi un sandwich de lomito, y cuando me preguntaron que queria para tomar yo dije nada, y eso seguro al mesero le dio pena, porque me regaló una botella de Aquarius. Pero el lomito tenía demasiada grasa, demasiada, y cada vez que me acuerdo de toda la grasa que tenia ese lomito me pongo mal del estomago y ahora ya no puedo volver a ese local.
Hay otras opciones, lo mas conveniente es traerse un sandwich hecho desde la casa, yo lo guardo en una caja de plastico donde venian unos tortellinis muy ricos cuyas porciones me duraron una semana.
Y ademas estan los helados Magnum del carrito de la esquina, las fajitas del Vips y las latas de ensalada con arroz Isabel que venden en un supermercado de barrio, o en el del Corte Inglés que esta ahi cerca.
Cada día tengo treinta minutos nuevos, y como soy yo, debo hacer algo distinto cada vez, las tradiciones no son lo mio, salvo que sea la tradicion del cambio.
Un sandwich se come rápido, con los minutos sobrantes hay también varias opciones. Una de mis favoritas es ir al Corte Inglés y escuchar musica en los CDs de muestra. Ahí está Julieta Venegas y Keane. Me he aficionado (y por aquello quiero decir que lo he hecho dos veces y pretendo volver a hacerlo) a escuchar a Keane, y volver a la tienda cantando con ese toque de melancolia tan chic, tan british:
"It's just another day, nothing in my way, I don't wanna go, I don't wanna stay"
"For a lonely soul, you're having such a nice time"
"I guess I'm a record you're tired of
I guess we're just older now
I guess I'm a toy that is broken
I guess we're just older now"
"All the things you took for granted
Hit you like a bullet in the gut
You can't get up
Well are you gonna even try?
Cos if you never even try
Time will pass you by
You better it put it behind you now
You better it put it behind you now
Too much to hold on, hold on to (Hold on, hold on to) "
Ay, nada bueno va a venir si sigo escuchando a Keane, pero su melancolia al menos me reconforta. Y me encanta el diseño de portada. Esos caballos marinos que nacen de las olas y arrastran unos a otros, implacables, en un mar de metal. Hay dos que lloran, y entre medio de todo hay una ola que explota en forma de ala. Me recuerdo que hace no mucho, en julio, vi a Keane en el hipodromo de Longchamps, bajo una carpa que resistió estoica una llovida torrencial. Me gusta el dolor, me hace creer que me enseña estoicismo.
Otra opcion es apurar el paso es ir mas lejos, volver al trote del Centro Cultural Conde Duque, donde hacen exposiciones varias (actualmente hay una sobre la historia y el arte de Filipinas, y otra sobre matematicas y arte fractal), en el CondeDuque también se encuentra el Museo Municipal de arte contemporaneo de Madrid. O bajar al parque del Oeste, o al teleferico que por 5 euros te lleva a Casa de Campo, que es como el Bois de Boulogne Madrileño (en todo sentido).
Treinta minutos, acotados treinta minutos, me hacen mas ilusion que las noches, donde todavia me siento cohibido entre tanto tio cachas y tanta vida de plastico.
A veces me quedo en el baño, sentado en una silla, leyendo a Kapuscinsky, leyendo la prensa, haciendo Sudokus.
Me apetecería dormir en esos treinta minutos, pero no arriendan hamacas cerca.
Lo cierto es que me siento prisionero, en esos treinta minutos es cuando mas me doy cuenta que mi tiempo ahora le pertenece a una boutique y no a mi, y que soy, que sigo siendo, una lonely soul. Un alma solitaria en una ciudad que no esta perpetuamente enamorada como Paris, y que no tiene un mar que la hipnotice tampoco.
Se pueden pensar muchas cosas en treinta minutos.
Pero todavia no se me ocurre nada.
...
Regreso a la tienda esperando que nadie me saque en cara el par de minutos de atraso, Gualtiero me hace otra broma al pasar. Ya quisiera yo ser tan alegre. Y sin embargo cuando escucho su disco, el que ha grabado con sus temas de saxofón, la musica es tan triste que se me hace insoportable. Necesito enamorarme, pero un par de vueltas por Chueca y ya no sé en realidad si ese tipo de conducta afrancesada es posible en Madrid.
Como me gusta leerte, siento que entre tu personalidad y la mia hay mucha igualdad. Como me gustaria estar en Madrid y ser tu amigo, solo amigo, sin ningun otro lazo que a la larga nos alejara, como sucede cuando hay sentimientos, digamos "romanticos". No, amigos del alma solamente para ayudarnos en esos momentos melancolicos.
Vivo lejos, al otro lado del charco
en gringolandia. chaooooo Luis
Posted by Anonymous | 9:36 AM
quieres enamorate? pucha, que lata que te sientas solo, espero que no empieces a echar de menos y te de por devoverte
no pasó nada con el chico qe vive con la lesbiana? bueno, él se lo pierde
Posted by Unknown | 2:10 PM
Bah ... Reviens donc à Paris ! Des jobs de vendeur, ça ne manque pas non plus ici.
Et en plus, on peut aller au Louvre pendant la pause déjeuner. Il suffit de prendre l'abonnement annuel et cela permet de couper la file ...
Posted by Anonymous | 1:11 PM
Si, claro. Llegas tarde Zenon, estuve en Paris y me hicieron falta contactos. Busqué trabajo allá y no tuve suerte. Ahora me quedo en Madrid por un tiempo.
Y el Louvre aburre.
Posted by Barro | 12:12 AM
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