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otra cosa


Estas seran las primeras navidades que pase fuera de casa, y por casa me podria estar refiriendo al hemisferio sur. Primera vez en que las tradiciones tendran sentido, hace frio y hace falta calor, lo cual justifica plenamente a los turrones y los chocolates de los calendarios de adviento. Se está de noche mas que de dia, lo que justifica las luces decorativas, y hace frio, lo que justifica a los guantes y al resto del atuendo de Papá Noel (el "viejito pascuero" aqui no existe).

Las luces son una maravilla, en Alcalá entre Cibeles y la Puerta, con Cibeles que está forrada de rojo creo que por lo del dia mundial del SIDA, hay un cesped colgante de lucecitas amarillas. En la plaza de Chueca se ha montado lo que parece un patio mexicano, con lamparas de colores que hacen olvidar lo fea que esta plaza es en realidad. En Fuencarral y Hortaleza se pueden ver ahora alfombras voladoras de destellos luminosos, creo que nuevamente necesito una camara.

Y ahora que voy a Paris por el puente de la inmaculada, habrá que ver que tal lo hacen los parisinos, y si logran humillar a los españolitos como tanto les gusta hacer. Me gustaria que no, Madrid se merece un primer puesto,que sea el primer puesto en gasto superfluo superfluorecente en decoracion de fiestas de fin de año.

Hay ademas otra cosa, que viene aparejada con el frio. Navidad aqui en el norte tiene un elemento de romanticismo que no es tal en el sur, nos pueden machacar mucho con lo del espiritu navideño y la familia unida y no tiene caso, en Chile se sienten ya en verano y verano son hormonas locas, piel expuesta, calor pues. Aqui se siente en cambio que hay que pensar ya no en el calor pasajero, sino en uno que se quede por varias noches, que no se vaya. La atmosfera es romantica y nostalgica y ay de aquel a quien pillen solo las navidades!

En la tienda tenemos disco eterno nuevo, 30 temas de musica clasica (con un par de requiems que no vienen muy a cuento y que nos amodorran bastante), y luego una serie de villancicos cantados por Luis Miguel. The horror, the horror.

Y me cuesta pensar que alla en mi pais tengan luz hasta la hora de las noticias, y que se pueda andar de polera a todas partes, pero asi seguro que es. Yo sali bien abrigado a ver a los Babasonicos a la sala Heineken, pero tocaron solo temas recientes, pese a que el publico les pedia Malón y yo soñaba con Su ciervo.

Asi que nada, igual no estuvo mal, recupero mis cosas de guardarropia y vuelvo caminando, entre el frio, solo, añorante, aquejado por el espiritu de las navidades, que aqui tiene algo de casamentero.

y no vas a hablar del dictador? vamos, que quiero oirte!

gertrude

su muerte no sólo ha hablado, sino que ha sido un estruendo tan fuerte como un sisto de 9 grados richter. Y tan garto como el regalo que hace el ex-augusto a su esposo justo el día de su cumpleaños.
Pinochet nunca pudo haberle ofrecido mejor regalo de cumpleaños a su mujer que el de haberse ido para siempre antes de apagar las velitas en el pastel y tambien antes de que repartieran esa torta.

Sip,
Yo ya había pasado navidades solo, en un arranque, uno de esos cortes umbilicales que lo hacen a uno uno. Ade+ no tenía ni uno. Hice dedo, varios dedos, hasta que me dejaron en Rivadavia y de ahí la cosa fue caminar y caminar, bajo el sol y rodeado de tierra cada vez + blanca y más seca. Pasado Montegrande todo empezó a cantar, él río, los árboles, los pájaros y en algún momento yo mismo. Ni sabía que estaba cantando. Extenuado, quemado de sol pero en un estado que pasaba + allá del piloto automático y con cada paso me sentía naciendo. Ascendiendo y naciendo camino hacia Cochihuaz.

Eso fue muucho tiempo atrás.
Fue bien distinto cuando esa otra Navidad me pilló en otro país(tan frio como Madrid), y mis compañeros de arriendo de casa (también estudiantes) empezaron a retornar a sus familias y todo empezó como a ser aspirado por un countdown gigante que reunía a toda la gente en las calles, en la tele, en todos lados, con sus seres queridos o corriendo partían a sus sillas donde al-menos-tenían-su-lugar. No pude menos que sentirme ajeno, mi pieza era sólo por un tiempo y aunque la sentía mía, estaba todo silencioso. En otra época del año creo que no me hubiese importado... Además algo pasó con mi beca-mensualidad que se atrasó y mi condición de expectador de todo se hizo más forzada aún...
Supongo que igual da lo mismo si tienes a alguien que realmente quieres a tu lado... Creo que ahí comencé a darme cuenta qué realmente era esa soledad,
qué se siente cuando miras el mundo alrededor y te das cuenta que estas afuera de todo eso que se está moviendo.

Después he podido darme cuenta del regalo que estaba recibiendo tanto en el Valle como ahí, en esa contrastante Navidad.

Igual diría que... no es fácil crecer.
Ojalá lo vivido sirviera de algo y en el futuro nadie tuviese que sentir así... pero pbblemente por ahora es mucho pedir.

Oi

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